Lo que Robin Sharma y un incidente en carretera nos enseñan sobre liderazgo en Mundo Everest
Hace unas semanas, una de nuestras unidades de nuestros Transporte quedó accidentada en una zona remota, a más de 10 horas de nuestro Centro de Distribución. El escenario era complicado: comunicación limitada, presión por cumplir con el cliente, y una cadena logística detenida.
Pero algo poderoso sucedió. El Representante de Despacho (chofer) —sin esperar instrucciones, sin buscar reconocimiento— tomó la iniciativa. Coordinó apoyos, resolvió con el equipo técnico, gestionó tiempos, y logró que la unidad estuviera de nuevo en marcha.
Ese día, no fue necesario un cargo para que emergiera un líder.
En El líder que no tenía cargo, Robin Sharma nos recuerda que el liderazgo no proviene de un organigrama, sino de una actitud.
“Cada uno de nosotros tiene el poder de marcar la diferencia, sin importar nuestro título.”
Esta visión está profundamente arraigada en nuestra cultura de Mundo Everest . No es raro ver cómo operadores, personal de flota, técnicos o administrativos dan el paso al frente, resuelven, inspiran y cuidan del negocio como si fuera propio.
Y eso es liderazgo en su forma más pura.